sábado, 10 de marzo de 2018

Hacia WAPR Madrid 2018. Vigencia de Modelo Comunitario.

            Hoy sabemos que la importancia del entorno en el pronóstico y evolución de las personas con enfermedad mental es de la máxima importancia. Sabemos que lo que sea la enfermedad mental no es un ente cerrado en si mismo que evoluciona según reglas internas, sino un ente dinámico en cuya evolución el entorno juega un papel muy importante
           Uno de los hallazgos más curiosos de los primeros tiempos de la epidemiologia psiquiátrica, fue que el pronóstico de las personas con enfermedad mental era mejor en países en desarrollo que en países desarrollados (1). La interpretación de este hallazgo sugiere que, dado que los criterios diagnósticos eran comunes, los factores diferenciales (culturales, religiosos, o sociales) operaron como más protectores en países con rentas más bajas en relación a los países de rentas más altas.
           Otro ejemplo de la importancia del entorno como factor en la evolución fue el hallazgo de Leff y Vaughn (2), que mostraron mediante su constructo de Emoción Expresada la importancia del estilo relacional de la familia en el pronóstico de la enfermedad.
Reunión EU Compasss. Luxemburgo. 9  de Febrero 2018.
            Muchos indicios como estos han puesto el acento en la importancia el entorno y en la noción de “comunidad”, básica en la aproximación “comunitaria” a la salud mental, en oposición al conceptualmente obsoleto modelo institucional- aunque aún vigente en muchos países del mundo.
            Sin embargo, la noción de “comunidad”, para que no sea una abstracción, necesita concretarse en una red de servicios. Ha sido en esa dirección como el modelo de ha ido desarrollando y como han aparecido numerosas experiencias y programas de atención de atención comunitaria desde hace más de 40 años.
            Los ejemplos de esos servicios pueden ser muy numerosos: servicios de salud mental comunitaria, de Tratamiento Asertivo Comunitario, servicios de atención precoz a la psicosis incipiente, de rehabilitación comunitaria, servicios alternativos a la hospitalización (equipos de crisis o de apoyo en el domicilio), hospitales de día, servicios residenciales y las alternativas residenciales a los hospitales de larga estancia, o los programas de apoyo al empleo.
            En la reciente reunión en Luxemburgo del grupo EUCompass, se ha presentado un informe (3) que incluye detallado análisis y una evaluación de efectividad y coste efectividad de múltiples diferentes modelos y prácticas de atención comunitaria en salud mental en países de la región europea, cuyas conclusiones son interesantes de repasar.
            No existe una interpretación unívoca sobre como orientar ese modelo. Se proponen modelos “radicalmente comunitarios” frente a modelos “equilibrados” que proponen combinar la mejora -que no erradicación- de los recursos institucionales con el desarrollo de programas comunitarios). Pero sea como sea, el sólido aporte de investigación que contiene el informe EUCompass ratifica que el modelo comunitario es más que una apuesta basada en la ética, valores y aplicación de los principios de derechos humanos como alternativa a la pobreza del modelo institucional: es un modelo eficaz y coste efectivo en relación al modelo institucional.

           Merece la pena detenerse en las conclusiones del informe:

      Aunque conceptualmente resulte claramente obsoleto, el modelo institucional -hospitales psiquiátricos que consumen la mayoría de los recursos en la atención a un segmento limitado de las personas que lo necesitan-, dicho modelo aún permanece vigente en la práctica en muchos países.
      En general, las reformas de muchos países hacia el modelo comunitario han producido enormes avances, especialmente en la mejora de las condiciones de vida de los hospitales de larga estancia, en el desarrollo de servicios comunitarios accesibles, en integración de los servicios especializados con los servicios primarios, en la protección de los derechos humanos de las personas con trastornos mentales, y en la incorporación de usuarios y familiares en la mejora de servicios y políticas.
      El modelo comunitario plantea la transferencia de recursos de hospitales psiquiátricos a los programas comunitarios. Hasta la fecha, la transferencia de servicios ha sido tan solo parcial en la mayoría de países y regiones.
      En general, los progresos más importantes se han producido en la ubicación de los servicios psiquiátricos en los hospitales generales, seguido por la creación de servicios ambulatorios en hospitales y en la comunidad. Donde los progresos han sido menores ha sido en la implementación de servicios de atención primaria en salud mental, en la explotación de las posibilidades de tratamiento domiciliario, implementación de suficientes recursos de rehabilitación, equipos móviles de tratamiento asertivo, implementación de grupos de autoayuda en la comunidad, y en el desarrollo de las nuevas posibilidades de la e-tecnología.
      Las principales barreras para la plena implementación de las posibilidades del modelo comunitario identificadas en el informe siguen siendo la insuficiente prioridad política que recibe la salud mental en relación con los datos que informan de las necesidades reales de la población y de los indicadores de eficacia y coste eficacia de los servicios. A ello sigue la falta de consenso entre los diferentes interlocutores y de cooperación entre los servicios sociales y sanitarios, las dificultades para aprovechar las posibilidades de integración de los servicios primarios en la red de salud mental, la ausencia de liderazgo claro en el sector y la resistencia al cambio. Como factores facilitadores se identifican las situaciones de apoyo político claro, el adecuado liderazgo y gobernanza y la alianza con las organizaciones de usuarios y familiares.

El congreso WAPR Madrid 2018 contará con José Miguel Caldas de Almeida, uno de los ponentes de este informe, en un Symposio especial sobre políticas de salud mental en Europa.


1-     Sartorius, N., Jablensky, A., & Shapiro, R. (1977). Two-year follow-up of the patients included in the WHO International Pilot Study of schizophrenia. Psychological Medicine, 7(3), 529-541.
2-     Vaughn  CE, Leff  JP: The measurement of expressed emotion in the families of psychiatric patients.  Br J Soc Clin Psychol. 1976;15157- 165.

3-     Killaspy, H., McPherson, P., Samele, C., Keet R., Caldas, JM: EU Compass for action, providing community-based mental health services, Position Paper. Funded by European Union, 3rd. EU Health Programme (2014-2020)

viernes, 2 de marzo de 2018

Hacia WAPR Madrid 2018.

La organización del congreso WAPR Madrid 2018, en las que actúan como co-organizadores AEN y FEARP están entrando en su fase decisiva.
            Que dos organizaciones españolas estén organizando este Congreso Mundial es un reconocimiento a los progresos operados en España y a la vitalidad y creatividad de los profesionales españoles en las últimas décadas. Por razones históricas, España se incorporó tarde a las reformas psiquiátricas europeas. Sin embargo, en los últimos años hemos sido capaces de implementar una red pública de atención en salud mental y una red de servicios de rehabilitación. Es innegable que hay muchos aspectos mejorables en nuestro sistema, pero también lo es que, con nuestras limitaciones, aciertos y errores, la experiencia española puede inspirar a otros países.
            El Congreso se convoca desde la idea de que la psiquiatría, y por extensión el campo de la salud mental, están en un momento de agudas y decisivas discusiones, que pueden condicionar los consensos de nuestra profesión en las próximas décadas.
            Los argumentos de las discusiones están a la vista de todos y no es necesario extenderse en ellos. Solo a modo de mención, por el lado de la ciencia los modelos diagnósticos son hoy especialmente cuestionados, sin que ningún modelo alternativo al dominante durante los últimos 50 años haya aun logrado el suficiente consenso como para poder ofrecer una alternativa práctica real. En parecidos términos se puede describir la situación de los modelos que pretenden explicar las causas del malestar o la discapacidad psíquicas. Diversos modelos orientados desde la biología, la psicología o los determinantes sociales, en diversas combinaciones, debaten desde hace décadas para ofrecer la posibilidad de comprender y aportar herramientas para aliviar el sufrimiento mental.
            Décadas de extraordinaria inversión en investigación biológica, no han identificado nuevas dianas terapéuticas de utilidad en la práctica, más allá de cierto número de variantes que no aportan novedad en lo fundamental. Esto en un contexto en que los consensos sobre estrategias terapéuticas farmacológicas a largo plazo están en plena revisión.
            Lo que sí es una novedad es la incorporación a gran escala de la visión “en primera persona” de las personas afectadas por el sufrimiento o la discapacidad mental, que propone una redistribución de los roles y las responsabilidades entre los actores, ya sea el profesional, el paciente o los miembros de la red de apoyo de la persona. Esta incorporación de la experiencia única de la persona ha promovido al primer plano la noción de “recuperación”, complejo concepto que si bien no representa un verdadero descubrimiento -ya se sabe desde hace décadas que mucha gente diagnosticada se recupera de manera total o en gran parte- si propone una reconceptualización de los modos en que las intervenciones puedan prestar apoyo a la persona, ya hablemos de los meros procedimientos de tratamiento convencional o de los modos de apoyo social en su sentido más amplio.
            Y no menos importante, ha irrumpido con fuerza la exigencia de considerar a la persona que sufre de discapacidad por razones mentales como ciudadano, promoviendo su reconocimiento como miembro de pleno derecho de la comunidad, y el respeto a su diversidad. En este mismo sentido, la convención de Nueva York y sus interpretaciones consiguientes hacen una apuesta muy fuerte de redefinición de las reglas de la relación médico paciente, avanzando hacia modos de intervención radicalmente no coercitivos, y rechazando cualquier modo en que la decisión de las personas pueda ser reemplazada por decisiones de terceros. Estos aspectos son recientes y están en pleno debate en la actualidad.
            Estos temas aquí muy brevemente esbozados, junto con muchos otros en conexión, forman parte del corazón de las discusiones actuales en psiquiatría y en salud mental, discusiones que han trascendido los medios estrictamente profesionales y han alcanzado al gran público a través de autores psiquiatras y no psiquiatras (el caso de R. Whitaker puede ser paradigmático) que presentan ante grandes audiencias aspectos controvertidos de estos debates. Se trata de discusiones en curso que en modo alguno se pueden dar por terminadas. Discusiones que se presentan justificadamente en términos de un verdadero cambio de paradigma, cuyo alcance y efectos sobre nuestra profesión en el medio plazo es aun pronto para sopesar.
            El Congreso Mundial WAPR Madrid 2018 va a ser un marco muy especial para poder discutir sobre todos estos aspectos. Se tratará de un encuentro a escala global, donde participaran cualificados especialistas, académicos y clínicos de los cinco continentes. También participaran un gran número de personas con experiencia en primera persona para los que hemos preparado secciones adecuadas.
            Sobre nuevas perspectivas sobre el tratamientos participará Joanna Moncrieff, psiquiatra conocida por sus innovadoras ideas respecto del papel de los medicamentos; Hald Magnus Poulsson informará sobre la experiencia de la hospitalización sin medicamentos en Noruega; Larry Davidson y Marianne Farkas aportaran su experiencia en la definición,  divulgación e implicaciones de la noción de Recuperación; Paul Lysacker aportara su perspectiva sobre la subjetividad en la psicosis y sus aspectos metacognitivos; Helen Herrman, presidenta de la Asociación Mundial de Psiquiatría (WPA) nos aportará en varias intervenciones su perspectiva global y la de WPA sobre estas y otras cuestiones de actualidad. El amplio panel de participantes internacionales también cuenta con Debora Kestel (de PAHO) y Natalie Drew (OMS); con Tina Minkowitz, destacada activista de derechos humanos que explicará su participación en los debates de la ONU sobre la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad y sus implicaciones en psiquiatría. La organización de servicios comunitarios será tratada por oradores como Roberto Mezzina -director actual de los prestigiosos servicios de Trieste, en Italia. La perspectiva de las políticas de salud mental europeas será tratada entre otros por José Miguel Caldas de Almeida, veterano experto de la psiquiatría en Europa. Conoceremos de primera mano el reciente proceso de reforma psiquiátrica Perú con Yuri Cutipé, Director de Salud Mental del Ministerio de Salud de Perú.
            Este es un muy breve e incompleto sumario de ponentes y temas internacionales de participantes confirmados del congreso, a los que se debería añadir una significativa lista de oradores españoles que se conocerán cuando se publique el avance de programa de sesiones plenarias, en los próximos días.
            El Comité Organizador las organizaciones convocantes y nuestros patrocinadores estamos haciendo un enorme esfuerzo para ofrecer a los profesionales de la salud mental, españoles y visitantes, un programa atractivo que combine la más actualizada y diversa  información científica y también las necesarias discusiones sobre la perspectiva de los valores humanos y profesionales que consideramos deben formar parte de una aproximación contemporánea a la salud mental de las personas, especialmente de aquellas que padecen de trastornos más graves y son por lo tanto más vulnerables.
            Queremos un congreso participativo, que favorecerá la discusión, e invitamos a cualquiera que tenga aportaciones que hacer desde su experiencia a participar de esta discusión global presentando su experiencia y participando en los debates.
            Esperamos que esta contribución cuente con el apoyo y el interés de nuestros colegas.


Desde el Comité Organizador:
Ricardo Guinea. WAPR.
Jaime A Fernández. FEARP.
Mikel Munárriz. AEN.

Hacia WAPR Madrid 2018.

La organización del congreso WAPR Madrid 2018, en las que actúan como co-organizadores AEN y FEARP están entrando en su fase decisiva.
            Que dos organizaciones españolas estén organizando este Congreso Mundial es un reconocimiento a los progresos operados en España y a la vitalidad y creatividad de los profesionales españoles en las últimas décadas. Por razones históricas, España se incorporó tarde a las reformas psiquiátricas europeas. Sin embargo, en los últimos años hemos sido capaces de implementar una red pública de atención en salud mental y una red de servicios de rehabilitación. Es innegable que hay muchos aspectos mejorables en nuestro sistema, pero también lo es que, con nuestras limitaciones, aciertos y errores, la experiencia española puede inspirar a otros países.
            El Congreso se convoca desde la idea de que la psiquiatría, y por extensión el campo de la salud mental, están en un momento de agudas y decisivas discusiones, que pueden condicionar los consensos de nuestra profesión en las próximas décadas.
            Los argumentos de las discusiones están a la vista de todos y no es necesario extenderse en ellos. Solo a modo de mención, por el lado de la ciencia los modelos diagnósticos son hoy especialmente cuestionados, sin que ningún modelo alternativo al dominante durante los últimos 50 años haya aun logrado el suficiente consenso como para poder ofrecer una alternativa práctica real. En parecidos términos se puede describir la situación de los modelos que pretenden explicar las causas del malestar o la discapacidad psíquicas. Diversos modelos orientados desde la biología, la psicología o los determinantes sociales, en diversas combinaciones, debaten desde hace décadas para ofrecer la posibilidad de comprender y aportar herramientas para aliviar el sufrimiento mental.
            Décadas de extraordinaria inversión en investigación biológica, no han identificado nuevas dianas terapéuticas de utilidad en la práctica, más allá de cierto número de variantes que no aportan novedad en lo fundamental. Esto en un contexto en que los consensos sobre estrategias terapéuticas farmacológicas a largo plazo están en plena revisión.
            Lo que sí es una novedad es la incorporación a gran escala de la visión “en primera persona” de las personas afectadas por el sufrimiento o la discapacidad mental, que propone una redistribución de los roles y las responsabilidades entre los actores, ya sea el profesional, el paciente o los miembros de la red de apoyo de la persona. Esta incorporación de la experiencia única de la persona ha promovido al primer plano la noción de “recuperación”, complejo concepto que si bien no representa un verdadero descubrimiento -ya se sabe desde hace décadas que mucha gente diagnosticada se recupera de manera total o en gran parte- si propone una reconceptualización de los modos en que las intervenciones puedan prestar apoyo a la persona, ya hablemos de los meros procedimientos de tratamiento convencional o de los modos de apoyo social en su sentido más amplio.
            Y no menos importante, ha irrumpido con fuerza la exigencia de considerar a la persona que sufre de discapacidad por razones mentales como ciudadano, promoviendo su reconocimiento como miembro de pleno derecho de la comunidad, y el respeto a su diversidad. En este mismo sentido, la convención de Nueva York y sus interpretaciones consiguientes hacen una apuesta muy fuerte de redefinición de las reglas de la relación médico paciente, avanzando hacia modos de intervención radicalmente no coercitivos, y rechazando cualquier modo en que la decisión de las personas pueda ser reemplazada por decisiones de terceros. Estos aspectos son recientes y están en pleno debate en la actualidad.
            Estos temas aquí muy brevemente esbozados, junto con muchos otros en conexión, forman parte del corazón de las discusiones actuales en psiquiatría y en salud mental, discusiones que han trascendido los medios estrictamente profesionales y han alcanzado al gran público a través de autores psiquiatras y no psiquiatras (el caso de R. Whitaker puede ser paradigmático) que presentan ante grandes audiencias aspectos controvertidos de estos debates. Se trata de discusiones en curso que en modo alguno se pueden dar por terminadas. Discusiones que se presentan justificadamente en términos de un verdadero cambio de paradigma, cuyo alcance y efectos sobre nuestra profesión en el medio plazo es aun pronto para sopesar.
            El Congreso Mundial WAPR Madrid 2018 va a ser un marco muy especial para poder discutir sobre todos estos aspectos. Se tratará de un encuentro a escala global, donde participaran cualificados especialistas, académicos y clínicos de los cinco continentes. También participaran un gran número de personas con experiencia en primera persona para los que hemos preparado secciones adecuadas.
            Sobre nuevas perspectivas sobre el tratamientos participará Joanna Moncrieff, psiquiatra conocida por sus innovadoras ideas respecto del papel de los medicamentos; Hald Magnus Poulsson informará sobre la experiencia de la hospitalización sin medicamentos en Noruega; Larry Davidson y Marianne Farkas aportaran su experiencia en la definición,  divulgación e implicaciones de la noción de Recuperación; Paul Lysacker aportara su perspectiva sobre la subjetividad en la psicosis y sus aspectos metacognitivos; Helen Herrman, presidenta de la Asociación Mundial de Psiquiatría (WPA) nos aportará en varias intervenciones su perspectiva global y la de WPA sobre estas y otras cuestiones de actualidad. El amplio panel de participantes internacionales también cuenta con Debora Kestel (de PAHO) y Natalie Drew (OMS); con Tina Minkowitz, destacada activista de derechos humanos que explicará su participación en los debates de la ONU sobre la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad y sus implicaciones en psiquiatría. La organización de servicios comunitarios será tratada por oradores como Roberto Mezzina -director actual de los prestigiosos servicios de Trieste, en Italia. La perspectiva de las políticas de salud mental europeas será tratada entre otros por José Miguel Caldas de Almeida, veterano experto de la psiquiatría en Europa. Conoceremos de primera mano el reciente proceso de reforma psiquiátrica Perú con Yuri Cutipé, Director de Salud Mental del Ministerio de Salud de Perú.
            Este es un muy breve e incompleto sumario de ponentes y temas internacionales de participantes confirmados del congreso, a los que se debería añadir una significativa lista de oradores españoles que se conocerán cuando se publique el avance de programa de sesiones plenarias, en los próximos días.
            El Comité Organizador las organizaciones convocantes y nuestros patrocinadores estamos haciendo un enorme esfuerzo para ofrecer a los profesionales de la salud mental, españoles y visitantes, un programa atractivo que combine la más actualizada y diversa  información científica y también las necesarias discusiones sobre la perspectiva de los valores humanos y profesionales que consideramos deben formar parte de una aproximación contemporánea a la salud mental de las personas, especialmente de aquellas que padecen de trastornos más graves y son por lo tanto más vulnerables.
            Queremos un congreso participativo, que favorecerá la discusión, e invitamos a cualquiera que tenga aportaciones que hacer desde su experiencia a participar de esta discusión global presentando su experiencia y participando en los debates.
            Esperamos que esta contribución cuente con el apoyo y el interés de nuestros colegas.


Desde el Comité Organizador:
Ricardo Guinea. WAPR.
Jaime A Fernández. FEARP.

Mikel Munárriz. AEN.